martes, 15 de octubre de 2013

Adiós a la Revista Molinum


Ya informamos aquí en su día que a comienzos de este año fuimos encargados de rediseñar y maquetar la Revista Molinum, boletín oficial de la Asociación para la Conservación y el Estudio de los Molinos (ACEM). Así, nos correspondió realizar los números 40 (abril 2013) y 41 (junio 2013).

Fruto del duro trabajo del consejo de redacción y con nuestra aportación, la Revista Molinum dio un salto de calidad incuestionable, mejorable como todo en la vida, pero con un mayor atractivo en cuanto a contenido y continente. Así opinaron los muchos lectores que recibieron la revista por e-mail o la descargaron gratuitamente de la web de ACEM, la cual por cierto batió records de visitas en las fechas que aparecía cada nuevo número. Estábamos por ello muy satisfechos por la labor realizada.

Pero llegado el mes de julio todo empezó a torcerse, sin que hasta la fecha sepamos muy bien por qué. La problemática fue suscitada por el director de la revista, quien en contra de lo acordado comenzó a exigir plazos y cambios inaceptables para quienes trabajábamos altruistamente en este proyecto. Aceptamos algunas variaciones, pero no aquellas que suponían una ruptura con el nuevo estilo e imagen dada a la revista, pues como diseñadora me parecía contraproducente y además habíamos recibido el beneplácito general de los socios y los lectores.

Todo aquello degeneró en la no publicación del número 42 (agosto 2013), pese a que por nuestra parte pusimos todo nuestro esfuerzo para que saliese adelante, como vamos a demostrar a continuación.

Resumidamente, tuvimos un problema familiar previsto para mediados de agosto, motivo por el cual ya en julio pedimos al director que se retrasase la corrección y envío de la revista para final de mes (agosto), lo cual recibió el apoyo de parte del consejo de redacción, quienes además de darnos apoyo moral entendieron que sería hasta mejor para la propia difusión de la revista, pues en agosto muchos de los lectores estarían de vacaciones. Pero el director se mostró implacable y mantuvo la fecha fijada, desoyendo nuestra petición. Ante ello, en vez de haber renunciado y abandonado el proyecto, por profesionalidad decidimos solicitar de inmediato los contenidos para maquetar la revista antes del 5 de agosto, correcciones incluidas, para poder viajar en esa fecha. El director lo aceptó y nosotros hicimos un gran esfuerzo para que ya el día 2 de agosto estuviera listo el borrador-maqueta del número 42, que enviamos listo para correcciones. Entonces comenzó una discusión artificial creada por el director de la revista, que pensamos iba encaminada a retrasar o impedir la finalización del número, pues en ello estábamos cuando tuvimos que viajar el 5 de agosto. Prueba de nuestra sospecha es que hasta el día 13 de agosto el director de la revista no envió las correciones definitvas, a sabiendas de que ya nos encontrábamos en La Coruña y que allí no disponíamos del equipo necesario para trabajar.

Pese a todas las trabas, a nuestro regreso hicimos las correcciones exigidas (salvo las que afectaban al diseño y/o maquetación del nuevo Molinum) y presentamos el número 42 completamente terminado el día 26 de agosto, dejando tiempo suficiente para su definitiva aceptación y su envío a socios y lectores, si así se quería, dentro del indicado mes de agosto. Sin embargo, ese mismo día el director de Molinum decidía el cese de todo el consejo de redacción y apartarnos del diseño de la revista, a la cual dejaba en suspenso (y así sigue a fecha de hoy, poniendo en riesgo no sólo a Molinum, sino a la propia ACEM y a su 9º congreso internacional que celebrará la próxima primavera en Murcia).

Aunque todo lo anterior os parezca una locura, lo cierto es que la Junta Directiva de ACEM ratificó, el pasado 14 de septiembre, la decisión del director de Molinum. Por ello, desde nuestro blog queremos informar a todos nuestros lectores que ya no tenemos vinculación alguna con MOLINUM o ACEM, cuyos dirigentes nos han "agradecido" de este modo el esfuerzo y trabajo que generosamente les brindamos. Pese a todo, nos creemos orgullosos de la labor desarrollada y a la vista queda el salto cualitativo al que contribuimos.


A continuación os enlazo (pinchad sobre la negrita):

- al suspendido número 42 de la Revista Molinum tal cual lo presenté el 26 de agosto, para que comprobéis el trabajo realizado (por los miembros del consejo de redacción, por los colaboradores y por mi parte)

- a la entrada en el blog de Diana Sánchez, miembro del consejo de redacción de Molinum hasta agosto, para que podáis leer su opinión al respecto: "gran decepción".